viernes, 27 de mayo de 2011

Innovación. El dificil cambio del paradigma

lunes, 23 de mayo de 2011

POLARIZADOS!!!

Estoy convencido que mi estrategia y creencia es la mejor y más adecuada, que es la que cambiaría significativamente el mundo, que produciría los avances humanos más eficaces y de manera más trascendentes. No creo, que lo que tu piensas pueda ser efectivo y mucho menos transformador.
Claro que mis gustos son los más acertados, que "mí" música es la más exquisita y placentera, y aunque intentes influenciarme con tus gustos musicales que lamentablemente son decadente y demuestran una falta de conocimiento musical y un oído carente de afinación y criterio.

Seguramente a esta altura estarás pensando qué le pasa a este individuo, jajaja, si solemos identificarnos y polarizar nuestras creencias o aquellas cosas con las cuales nos identificamos como propias y nuestras, aunque puedan ser del mundo y de la humanidad. Nunca has dicho algo parecido en su sentido como: "Esta es MI música" aunque no la hayas creado tu, aunque no la hayas compuesto, pero es tuya porque la escucha y es la que más te gusta. Hasta llegamos a calificar los gusto del otro o creencias o sus pertenencias como poco significativas o poco reales, o sin valor, solo por el hecho de que no nos identificamos con aquellos que es del otro.
Es aquí en un encuentro en el cual podemos identificarnos con cosas que nos hacen sentir que hablamos de nosotros mismo, como si hablar de esa música que me gusta, estuviera hablando de Mí mismo, ese sentido de YO, y cuando no soy consiente de esta realidad en la que me suelo perder identificándome con algo, como si ese algo casi fuera yo mismo, porque lo siento perteneciente a mi, es cuando me dificulta poder aceptar al otro frente a mi, quien tiene su pertenencia y su sí mismo floreciente e incongruente.
Diferenciarse de lo que si es perteneciente y lo que es solo externo pero que mantenemos algún tipo de relación y que nos representa en alguna parte de nosotros sin  que seamos todo eso representado.

Aceptarme en cada aspecto significativo, que trabajo es estar aceptándome, por momentos dificultoso, cansador, molesto, vertiginoso, movilizador, y en algunas ocasiones sorprendido y hasta negado de mi mismo.
El solo hecho de mirarme, escucharme, y percibirme atentamente, me demanda un desafío, desafío que no siempre estoy disponible o dispuesto a enfrentar.
Aceptarme es un camino sinuoso y muchas veces doloroso, pero que me habilita a aceptar al otro frente a mi, y que juntos seamos en un vinculo, lo que ahí y en ese momento surja en relación, TU y YO.

viernes, 20 de mayo de 2011

ESTANDO EN UN ENCUENTRO, EMPÁTICO O NO!!!

Cada encuentro tiene su particularidad, si es cierto, no exprese ningún descubrimiento, para mi si es un descubrir, es una realidad carnal, lo vivo tan especialmente que me atrevo a desnudarme frente a ustedes.
 En esta nota, espero poder expresar lo que estoy aprendiendo y aprehendiendo acerca de la empatía en el encuentro con un consultante.

Estoy descubriendo que tan difícil se me hace estar frente a un otro de manera empática, estoy descubriendo que aunque tenga algunas experiencias, ninguna de ellas son parecidas, y no puedo tomarme de alguna como referencia de empatía para un nuevo encuentro, nuevo encuentro, nueva experiencia, nuevo sentir, nueva forma de estar en el mundo, nueva persona, que vive, siente, experimenta, vivencia, tan diferente a otras y sobre todo a mí mismo. Sin embargo aquí no está la cuestión a compartir, sino cuando me doy cuenta de cómo estoy siendo allí en ese encuentro y que me descubro estando desde la racionalidad o el intento de entender al otro desde mis teorías o prejuicios referencia al libro de "Counseling centrado en la persona en Acción" de Mearns y Thorne.
Allí estoy frente a esta persona, y me veo haciendo un esfuerzo, me siento hasta agotado por intentar entender, y hasta me veo físicamente en una postura de trabajo, de esfuerzo literal, claro estoy intentando hacer, si HACER, hacer teoría, hacer que el otro cambie, hacer que el otro entienda lo que me parece que debería entender, hacer que el otro se vea a sí mismo, se contacte consigo mismo, jajaja, que paradójico, pero en ese momento me veo a mismo tan incongruente y tal vez más que el consultante que está frente a mi, y allí me veo en esa misma experiencia que no he percibido desde la congruencia, el alejamiento de mí misma experiencia, como defendiendo, en un lugar de defensa, de protección, que me hace estar lejos, lejos de mi y del otro.

Cuando intento cumplir con las teorías, con el conocimiento profesional de una teoría, ¡que lejos! estoy de la experiencia del otro. Si, el esfuerzo que muchas veces pareciera que de algún lado viene una demanda de SER profesional del enfoque centrado en la persona, contradictoriamente nos aleja más de ella y de su marco de referencia interna.
Cuando logro despojarme de mis teorías, o prejuicios de valores o de formas de vivir ciertas situaciones como si debiera sentir tal o cual cosa con respecto a lo que le sucede, es cuando no logro ser empático y al no lograr hacer empatía, es decir trabajar en que surja la empatía, me canso, me agota, y hasta me veo defendiéndome de mis prejuicios, y luego al descubrir todo esto, descubro que estoy casi de la misma manera que está el consultante, solo que no considerando incondicionalmente su experiencia, me provoca tanto ruido que no escucho empáticamente.

Si, es que la empatía es una forma de estar recibiendo la experiencia vivencial del otro, sin pre-conceptos, sin pre-juicios de valores, sin pre-debería, solo despojándome de mí mismo para recibir y aceptar al otro de manera positiva e incondicional.
Es ser consientes desde la congruencia de lo que sentimos y pensamos para saber que está allí poniéndose en juego, y así poder correrlo en ese espacio y estar libres para descubrir a un otro diferente, y así animarnos a solo ESTAR, y a aceptar o al menos reconocer que algo del consultante no estamos aceptando.
Animarme a abrir ese puerta o esa ventana que me lleva a un mundo diferentes y particular.

sábado, 14 de mayo de 2011

5° Parte "UNA PENDIENTE SIN LIMITE"

Anteriormente terminaba con una exclamación con forma de grito, de alarido, de clamor profundo diciendo metafóricamente "QUIÉN ME TIRA UNA SOGA PARA SALIR DE ESTE POZO".
Al estar en ese pozo, profundo, oscuro, húmedo, nauseabundo e insoportable creyendo que nadie podrá verte y ayudarte a salir de allí, se comienza a buscar causas y culpables, el mundo vive en contra de la vida, en contra del bien estar, es insoportable vivir sin aludir el dolor que se ve por doquier.
Claramente el mundo que está fuera de este ser, se vuelve en contra, con su dedo acusador, con su dedo destructor y perseguidor. Sere culpable, sere victimario por ser víctima, seré el blanco de la hipocrecia social, pero nadie tira la soga.
Estoy solo, me siento solo, los amigos dejaron de serlo, ahora son amigos de ella, que los envolvió como a mi, los hipnotizó, y hasta los asfixió a algunos de ellos hasta la dura oscuridad eterna.
Solo interesa una cosa, solo interesa una idea, la de más consumo, más anestesia que callé la mente de estos pensamientos intolerables y dolorosos.
La calle es el único sitio para transitar, comienza la gira del vertigo, pero sin poder pensar demaciado, lo único que interesa es ella, la novia de todos, y que todos estamos dispuestos a hacer lo que sea por conseguirla, esa sustancia deseada.

No es fácil, evadir la ley, ya no se siente divertido nada, en absoluto, la imagen de uno mismo se distorsionó casi hasta una irrealidad pero que no deja de ser cierta y experiencial.

En cierta ocasión, por la noche, en un estado de desconcierto y alucinación, se presentó un lugar como contenedor para solo no continuar drogándose, pero un espacio reducido al temor, al aislamiento, un calabozo, con gente mayor, y que emanaban rabia y una intimidación terrible que me reducía interiormente, pero intentaba imponer fortaleza externamente.
Acusaciones de los funcionarios que me pedían datos, y nombres, amenazas que eran casi insostenible, pero el temor a lo peor de las venganzas más violentas, que era desde la calle, cerro mi boca logrando soportar aquella intimidación psicológica y por momentos física.

Se está CERRANDO EL SENDERO Y AL FINAL SOLO VEO UN PRECIPICIO.
"QUIÉN PODRÁ AYUDARME Y DETENER ESTE VIAJE"