sábado, 4 de junio de 2011

INTEGRACIÓN

En este tiempo, en el cual estoy procesando, conociendo, re-conociendo y percibiéndome, me encuentro en una dinámica necesaria de actualización de, mi "si mismo". Hace tiempo me descubrí a mí mismo en una dinámica que me provocaba o que desembocaba en una crisis, el caos se me presentaba de manera inevitable, de manera crítica, en forma de tensión insostenible que me sumergía en una serie de sensaciones contradictorias y demandantes.


Sensaciones que cada una llevaba o portaba en sí misma una cantidad de presión psíquica de la que solo lograba liberarme de manera momentáneas y sin resoluciones permanentes.
Existía una visión de mí mismo que se había afirmado en la respuesta y actitudes de los demás, de personas que me rodeaban y simplemente renombraban con firmeza lo que de alguna manera yo percibía de mí. Esa visión de mi, que estaba enquistada, muy aferrada a experiencias del pasado, pasado lleno de miradas, ideas, sensaciones, sentimientos, valores, juicios de valores, prejuicios, etc. Y experiencias que de algún modo me avergonzaban, me reprobaban ante la sociedad, pensamientos y miradas desde mi, que me descalificaban ante otro que miraba solo lo que podía ver, no lo que yo creía que veían de mi. Una percepción de mí mismo que me atemorizaba y que rechace por mucho tiempo.

Estaba enemistado de un aspecto o una parte de mi, de una imagen la cual yo era conciente, y cuando hablo de conciente me refiero al solo hecho de una realidad personal, una realidad que sin duda provenía de lo real, pero que desde mi fenomenología se transformaba en MI realidad, la cual veía como un ser que solo subsistía, que solo había dejado algunas conductas, pero que en definitiva todos, y yo sobretodo, continuaba viendo, sufriendo y padeciendo a esa percepción de YO.
Esto me causaba cantidades de crisis existenciales, dolorosas, confusas, tensas, abrumadoras y hasta perturbadoras. El yo que percibía, era nefasto, avergonzante, débil, neófito, incapaz para el bien estar y desarrollo, pero capaz de las cosas más atroces que podría imaginarme. Si ese era mi YO.

Entiendo que comencé un proceso de integración.

Que ese aspecto de mi que estuve por muchos años resistiendo, negando, rechazando y hasta evitando, cada vez venía con más fuerza y presencia, cada vez se me hacía más presente, y necesitaba desligarme, desconocerlo, y evitarlo.

Pero allí permanecía, allí aparecía intimidándome,,
¿Quién sabe cómo soy?

¿Quién puede decir qué pienso?

¿Quién conoce hasta dónde soy capaz de llegar?

¿Quién sabe que pienso o qué creo?

¿Alguién podrá decir, que siento?

Solo veía que me miraban y me percibían desde el prejucio que yo mismo me veía y proyectando sobre los demás esa sensación y casi certeza, me desintegraba intentando ser algo mejor segun mis ideas.
Así cada una de esas cuestiones solo me hablan de que existe un ser complejo y sencillo, que tiene vivencias que le permitieron experimentar y permanecer, tal vez en momentos algo rígido, sin lograr actualizar y sin resignificar ciertos aspectos y experiencias.

Pero lo que si es cierto es que lo que veía de mí mismo, era desagradable, tanto que intentaba deshacerme de él.

Interesante, intentaba deshacerme de “él” como si ese “él” estuviera afuera, como si mirara la historia desde otro lugar y con otras ideas, sin embargo era yo, yo mismo, solo que no lo reconocía.
El comenzar un proceso de integración personal, es todo una labor necesaria para que como consultor poder estar en cada encuentro lo más entero posible y en cada experiencia saber quién soy, qué tengo para dar y cual es el limite existencia entre el consultante y yo, que ese limite me posibilita relacionarme y ser con él juntos en ese espacio creadores de un estar aquí y ahora sin ruidos desintegrados por una distorsión o una alienación de mí mismo.
ÉSTE SOY YO, CON TODO LO VIVIDO Y EXPERIMENTADO, SIENDO ALGUIEN EN ESTE LUGAR, AQUÍ Y AHORA, NO MÁS NI MENOS, CON TODO LO QUE PUEDO PERCIBIR Y LO QUE ESTARÁ SURGIENDO Y ACTUALIZANDOSE. PERO NO SOY MÁS AQUEL, SINO QUE SOY AQUEL ACTUALIZADO Y QUE ESTÁ SIENDO ESTO, NO UNA COSA, SINO SIENDO Y VIVIENDO ESTE SER SIENDO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario