lunes, 21 de marzo de 2011

2° Parte "UNA PENDIENTE SIN LÍMITES"

Quién sabe? Quién podría explicarme o contradecir la experiencia que a una persona que amaba la vida, el deporte, los amigos, la vida sana, en algún momento todo dio un giro.

Es cuando explico anteriormente que aunque  se podría hablar de algunas circunstancias específicas como detonantes, pero no como causas fundamentales.

Es un mundo que se experimenta, sin demasiada conciencia, sin demasiado conocimiento del presente en acción, pero que poco a poco se van dando situaciones, amistades, salidas, y con-vivencias que van construyendo un presente casi imposible de cambiarlo en ese momento, casi imposible de comprender que existía otras opciones, otras alternativas, solo se percibía casi primitivamente, con el cuerpo y sensaciones una especie de montaña rusa, que al principio era emotivo, expectante, divertido, y hasta daba sensación de estar creciendo.

En ese tiempo, solo vivía como podía vivir la vida, si es que vivía, si es que sentía, si es que percibía, de alguna manera, por alguna razón buscaba anestesias mi mente, mis pensamientos y solo permitía surgir un aspecto de la personalidad algo extravagante, callejero, y atrevido, adrenalina en las noches, buscando la sensación de la pendiente hacia arriba y prontamente cayendo casi en caída libre.



Si hubieran avisado, si hubieran intentado intervenir en la prevención, tal vez hubiera surgido efecto, o tal vez no, nunca se sabrá, pero lo cierto es que ya estaba en un camino que presentaba una cantidad de ilusiones y sensaciones desconocidas difícil de evitar.


Un poco de contexto:

Eran los años 80', el país transitaba el tiempo del paso de la dictadura a la "democracia", un presidente electo, un país por descubrir, mucha expectativa de libertad, o "libertinaje", expectativa de descontrol, y una economía tan inestable como la misma democracia que se presentaba una y otra vez con intento de boicot.

De pronto una pérdida insostenible, una pérdida inaceptable e insoportable. Un padre se iba, un negocio se desplomaba poco a poco, la percepción de una traición y el enojo con un Dios. Estaba en un precipicio, frente al vacío mismo de la vida, y confrontado por la muerte misma.



En ese contexto, se encontró casi sin buscar, una "puerta", que sin saberlo, solo se abrirá para entrar.

"Amigos" tal vez en experiencias parecidas o peores, se convocaban por una misma causa, pasarla bien, o intentar pasarla bien.

Comenzaron las noches, boliches, bares, salidas, la esquina, la famosa "Esquina Maluca", lugar de encuentro y donde se realizaban casi todas las transacciones del circulo.


Experiencia va, experiencia vienen, en muy poco tiempo, el descontrol era el que tenía el control paradojicamente, de la vida.

Era inevitable, al menos era lo único que se sentía o se conocía que se podía hacer.

Luego de un año, y de muchísimas experiencia de manera veloz, de manera tan rápida y casi adrenalinicamente inyectable, pasaba de la niñez a una edad y un espacio que era irreconocible, pero era el que se presentaba.

Violencia, robo, alcohol, drogas de todos los colores y formas, personajes de todos los ámbitos y culturas, todos embebidos en la misma sustancia, "el temor", "la muerte", "el dolor", y el no saber cómo expresarlo.


CONTINUARÁ...............

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